Estudio realizado por la alianza entre RNP y Embrapa revela principales demandas científicas de TI

Computadoras con procesamiento de alto desempeño, ampliación de la capacidad de almacenaje de gran volumen de informaciones y mayor potencial de transferencia de datos. Esas son algunas de las principales demandas científicas apuntadas en estudio inédito y pionero realizado por la alianza entre RNP y Embrapa.  
 
A lo largo del 2º semestre de 2022, un grupo de trabajo formado por técnicos e investigadores de las dos empresas mapeó las necesidades más importantes en términos de programas desarrollados por los científicos de la Embrapa en las 46 unidades de la institución y de la Compañía de Investigación de Recursos Minerales del Servicio Geológico de Brasil (CPRM-SGB). Tuvieron como foco investigadores que demandan servicios de TI de elevada performance y poder computacional.  
 
"La Embrapa desarrolla diversos proyectos que exigen una estructura de procesamiento, almacenamiento y transferencia de alto desempeño. Considérense, por ejemplo, demandas en las áreas de mejora genética o monitoreo de áreas por satélite. Se trata de demandas científicas que ya eran percibidas por nosotros. Por otro lado, existen otros casos que no eran debidamente considerados. Esta iniciativa con la RNP irá a posibilitar la adecuada categorización de todas estas demandas", explica el analista de Investigación y Desarrollo (P&D) de la Embrapa, Leandro Carrijo.  
 
Para conseguir tener una visión real de las necesidades de los investigadores, se designó a un equipo de trabajo que envolvió  a profesionales de la eCiber RNP. También en desarrollo, la eCiber es una división de ciberestructura de soporte de ciencia en Brasil creada por la RNP y que tiene como foco el mapeo y la oferta de soluciones de TI de alto desempeño para centros de investigación del país. 
 
Además de los especialistas de la eCiber RNP, analistas de TI e investigadores de la Embrapa participaron del proceso de diagnóstico de demandas científicas. La RNP planifica ofrecer, hasta fin de año, el mismo tipo de estudio y servicio a cuatro instituciones más de investigación brasileñas. 
 
Para la realización del mapeo de las necesidades de los científicos, se adoptó la metodología Design Thinking. Especialista en el área, el analista de Design Thinking de la RNP Pedro Pires cuenta cómo funciona el modelo. “Inmersión, análisis-síntesis, entrevistas, investigación de datos secundarios y workshops fueron algunas de las herramientas que usamos para trazar con claridad cuáles eran las prioridades, demandas y la visión de investigadores y de la TI de la Embrapa sobre las necesidades y usos de recursos computacionales”, dice. 
 
El trabajo llevó poco más de dos meses para ser ejecutado. En este período, también se definieron cuáles serían los investigadores clave a ser escuchados y que vendrían a prestar ayuda en parte relevante de la etapa de diagnóstico. Para esta misión, fueron considerados a experiencia y el contacto con investigaciones que exigen elevado poder computacional y utilización de métodos de computación avanzados, tales como Inteligencia Artificial y Machine Learning. 
 
“En el mapeo, descubrimos quiénes son esos investigadores, lo que ellos desean y cómo es su realidad. Observamos sus dolores y oportunidades. A continuación, se hizo una dinámica de validación con científicos y la TI, de la Embrapa y de la CPRM. En esta etapa, recorrimos los hallazgos y conseguimos identificar lo que deberá ser priorizado”, agrega Pedro.
 
Es con base en esa priorización que será estructurado un plan de trabajo y el modelo a ser adoptado, con miras a tornar la TI de la Embrapa y de la CPRM más científica. “A lo largo de los meses de febrero y marzo se realizará una profundización técnica de las demandas de los investigadores. Vamos a identificar cuánto de procesamiento y almacenamiento son necesarios a esos científicos o cuál es la infraestructura de ingeniería y operaciones más adecuada a ellos”, concluye.  
 
Hace 13 años actuando en la Embrapa, el analista de P&D Leandro Carrijo ve con entusiasmo la revolución digital que la empresa está pronta a vivenciar. “Al abrir espacio para la construcción de una TI más científica, estamos garantizando su institucionalización dentro de la Embrapa. En la práctica, significa hablar de beneficios, como recursos y una política a largo plazo. Ganan  los investigadores, los empleados, la empresa y la propia sociedad”, afirma Carrijo.