Debe imaginarse que los sistemas del Ministerio de Educación (MEC), como el Sistema de Selección Unificado (Sisu), el Programa Universidad para Todos (ProUni) y el Fondo de Financiación Estudiantil (Fies), tienen un gran impacto en la vida de los brasileños. El hecho de que casi 1,8 millones de personas se hayan inscrito en el Sisu 2020 respalda esta afirmación. Para satisfacer la demanda y el alto volumen de acceso simultáneo en poco tiempo, se requiere una infraestructura con gran capacidad. Aquí es donde está la novedad de esta edición: en 2020, Sisu migró a la nube para permitir que más usuarios accedan a la plataforma al mismo tiempo, además de adaptar el portal para dispositivos móviles y ahorrar recursos que se pueden reinvertir en servicios públicos de calidad.

El proyecto es piloto, resultado de un estudio iniciado en 2018 por la Dirección de Tecnología e Información del MEC. En esta fase de implementación, hay resultados positivos para presentar. Verifique:

Más usuarios accediendo a la plataforma simultáneamente: check! En total, casi 1,8 millones de solicitudes fueron presentadas por casi 1,8 millones de candidatos de todo el país. La plataforma recibió 210.000 usuarios al mismo tiempo. Y el debut de la plataforma en la nube alcanzó un récord: 7.000 inscripciones por minuto y un promedio de 1,5 millones de accesos diarios.

* Los datos comparativos entre 2020 y 2019 utilizados en este artículo se refieren a la primera edición del Sisu cada año.

Adaptación del portal para dispositivos móviles: check! El 66% de los accesos se realizaron a través de teléfonos celulares o tabletas, lo que garantizó una mayor movilidad y agilidad en la navegación. Para hacerse a la idea, los accesos por dispositivos móviles superaron en un 19% el tiempo promedio de atención en comparación con los números del año pasado. En las computadoras, hubo una aumento del 21%. 

Reducción de costos: check! La reducción de costos fue aproximadamente del 84%, cuando comparamos las cantidades necesarias para ejecutar el Sisu usando la computación en la nube con relación a la infraestructura propia. En moneda, ¿Sabe cuántos millones de reales se devolverán a las arcas públicas? La estimación del ministerio es de aproximadamente R$ 15 millones ya en 2020. Hasta 2025, este ahorro puede llegar a R$ 25 millones, cantidad suficiente para ejecutar el Sisu durante aproximadamente otros 8 años sin sobrecostes.

El alto valor ahorra tiene una razón: el gran volumen de accesos al portal tiene lugar en solo 12 días al año. Al optar por la nube, tener una infraestructura capaz de soportar el tamaño del movimiento virtual solo en este período reduce los costos con la infraestructura interna. "Los sistemas estacionales con volúmenes significativos de accesos simultáneos son los que más justifican el beneficio de costos en la Nube", defiende el coordinador general de los Servicios de Tecnología de la Información de MEC, Gustavo Guércio Fernandes.

Según el gerente de soluciones de RNP, Roosevelt Benvindo, el uso de la computación en la nube, además de reducir costos, mejora las actualizaciones tecnológicas de la infraestructura computacional. "La capacidad ilimitada de almacenamiento, el aumento de la seguridad y la reducción de riesgos y fallas en el sistema son otras ventajas que podemos destacar y que brindaron una mejor experiencia a los que utilizaron el servicio de inscripciones", analiza Benvindo. 

Según el gerente de Servicios de RNP, Helder Vitorino, la nube se ha convertido en una forma sencilla de almacenar, acceder y compartir datos en Internet, además de ayudar en el proceso de transformación digital de empresas y organizaciones. "Esta transformación en Sisu, por lo tanto, es un paso importante hacia el éxito de la educación en nuestro país", defiende Vitorino.
 

Para poder alojar tantos usuarios simultáneamente, sin dificultades o lentitud en la navegación, durante los seis días de registro (21 a 26/1), una infraestructura resistente, elástica, escalable y segura, que podría ampliarse según la demanda fue la solución encontrada en un trabajo conjunto entre MEC y RNP. Además de la migración de la plataforma, el proyecto fue una oportunidad para editar, optimizar y modernizar la arquitectura de la plataforma, incluidos los servicios disponibles en la nube.

Según el director adjunto de Soluciones de RNP, Antônio Carlos Nunes, RNP desempeñó un papel estratégico en este proyecto, en una colaboración iniciada desde la primera edición de 2019. En la ocasión, en respuesta a una solicitud del MEC, RNP apoyó en la resolución de problemas que afectaron el desempeño del Sisu, que aún se practicaba en un modelo on-premises, cuando fue ejecutado en computadoras en las instalaciones del Ministerio.

“Desde entonces, se ha elaborado un proyecto con el objetivo de que la primera edición de Sisu 2020 ya se ejecute en la nube, en una acción sin precedentes y poniendo a prueba los conceptos de elasticidad, con crecimiento o ahorro de recursos en tiempo real, seguridad y disponibilidad de la nube. El resultado presentado cambió este proceso, trayendo ahorros financieros e indicó la transformación necesaria y consolidada para las próximas ediciones, en beneficio de millones de estudiantes”, señala Nunes. 

En 2020, a pesar de que algunos estudiantes tuvieron dificultades para acceder en la primera hora de inscripciones abierta debido a una demanda superior a la esperada, la capacidad computacional se amplió rápidamente y se restableció, de modo que no hubiera más incidentes de indisponibilidad hasta el final de la inscripciones. Con éxito: el nuevo portal estuvo habilitado durante el 91.6% del tiempo.
Vale destacar que el proceso de migración a la nube de Sisu, administrado por RNP en cooperación con MEC, también tuvo la colaboración tecnológica de Microsoft y RedHat. 

Sisu - Creado en 2009, la gran ventaja del Sisu fue la posibilidad de que el candidato que participa en el Examen Nacional de la Educación Secundaria (Enem) tiene de competir por cupos en diferentes lugares de Brasil y el extranjero, sin tener que viajar para realizar varios exámenes.  El sistema, que no tiene cuota de inscripción, utiliza las calificaciones obtenidas en el examen nacional como un mecanismo de clasificación para acceder a las instituciones públicas de educación superior y permite a cada candidato elegir hasta dos cursos.